¿Qué es un sentimiento? Seguro que cada uno de los presentes
me daría una definición diferente y todas estarían igual de bien. Pero no he
venido a saber qué pensáis que es un sentimiento, he venido a explicároslo. He
venido a que entendáis el preciado don que os han otorgado o el arma más letal
de todas.
Todos estáis de acuerdo con que el amor es un sentimiento,
al igual que el odio, la esperanza, la tristeza… Pero, a parte de eso ¿qué otra
cosa podemos sacar en común?
¿Nadie lo sabe? Está bien. Cada sentimiento nos lleva
inevitablemente a otro. Ese otro depende de nosotros. Para que me entendáis os
expondré un ejemplo.
Imaginad que vuestro novio o novia os acaba de dejar a
principio de verano. Aquí tenemos diversas opciones a seguir.
-La primera es encerrarnos en casa y llorar y llorar y
llorar. Lo que nos llevaría a pasar un verano amargo.
-La segunda opción es alegrarnos. Ver el lado positivo.
Pensar “bueno me ha dejado pero tengo todo el verano para mí y para divertirme
y olvidarme de él o ella”
-Y la tercera opción es la nostalgia. Pensar en lo que
podrías haber hecho con él o ella y compararlo con lo que estás haciendo.
Disfrutando pero sin llegar a disfrutar todo lo que podrías.
¿Cuál creéis vosotros que es la mejor opción?-
Todos votaron por la segunda.
-Ahora pensad unos segundos y decidme, ¿qué haríais
vosotros?-
Hubo un empate entre la primera y la tercera, y solo una
persona votó la segunda.
Era una chica morena, con un gran espíritu que se notaba a
distancia.
Todos la miraron mal. No hubo ni una excepción.
-¿Por qué esas miradas hacia la chica?
-¿Cómo puede olvidarse de alguien tan fácilmente? Eso solo
lo hacen personas sin corazón y sin sentimientos.
-Error. Aquí hace presencia otro sentimiento: la envidia.
¿La miráis mal solo por hacer lo que casi todos vosotros habías dicho que era
la mejor opción? ¿Veis cómo se contradicen las palabras? ¿Cómo unos
sentimientos llevan a otros? Existen dos clases de personas. Las que son
controlados por los sentimientos y las que los controlan. Claro que hay muchas
más en el primer grupo.
Ahora entra en juego un tema qué muchos creéis que no tiene
nada que ver. La sociedad. La sociedad está relacionada casi por completo con
los sentimientos. A veces ni si quiera nosotros controlamos nuestros propios
sentimientos sino que es la sociedad la que manda. ¿Cuántos de vosotros os
habéis aguantado las lágrimas cuando lo único que queríais hacer era llorar?
¿Cuántos de vosotros habéis ocultado la sonrisa cuando lo único que queríais
hacer era reír? ¿Cuántos de vosotros habéis perdido la esperanza por palabras
de otra persona? ¿Y la ilusión? ¿Cuántos os habéis tragado un par de palabras
de odio hacia otra persona?
Pensamos que somos libres, pero en realidad somos esclavos
de los sentimientos y, en muchos casos, por consecuencia, de la sociedad.
Aquí acaba mi charla, os dejo una pregunta para que reflexionéis.
¿Quién controla vuestra vida? ¿Los sentimientos, la sociedad o vosotros mismos?