18 de
Julio de 1936
La
noche estaba cayendo en los barrios bajos de un pueblo en la periferia de
Madrid. El frío iba penetrando poco a poco como afiladas agujas en el cuerpo de
los vagabundos que inútilmente se
arropaban con resquicios de algunas cajas de cartón. En una sombría esquina de
una calle muy transitada por gente de bajo estatus social pero también muy
conocida en los barrios de riqueza, se hallaba Elisa. Vestía un vestido rojo un
tanto antiguo ajustado en sus senos y su cintura haciéndolos resaltar. Se encontraba
a merced del frío, por lo que, aunque lo intentase, no conseguía hacer
desvanecer aquellos escalofríos que recorrían su cuerpo deslizándose por su
espalda hasta llegar a los pies. Intentaba aparentar juventud e inocencia pero
ya poco le quedaba de ambas. A sus treinta y dos años ya llevaba impartiendo
ese oficio desde que su madre la abandonó a su suerte a los dieciséis. Para su fortuna,
un hombre bien vestido apareció por allí y requirió de sus servicios que le
proporcionaron una elevaba suma de dinero.
Varios
días después.
Un conflicto en los mandos
superiores es el origen de una nueva guerra. La clase baja se enteró por boca de un militar enviado especialmente
para darles la noticia. Todo era muy extraño para Elisa quien no fue dotada con
una educación y vivía en la absoluta ignorancia. Los días anteriores los ricos
habían abandonado sus costosas moradas
dejándolas a merced de cualquiera, y yéndose en tren hacia las fronteras. Solo
quedaba uno que iría en esa dirección, pero no todos podrían acceder a él.
En la estación y sus alrededores,
se arremolinó una gran multitud tras extenderse la noticia. Elisa se hallaba en
medio de todos, estaba asustada y en su mente solo había espacio para un
pensamiento, sobrevivir. La marea de gente cada vez era mayor y varios murieron
asfixiados o aplastados por otras personas. Cuando abrieron las puertas del
tren todo empeoró. La gente empujaba sin importarles que fuera un niño, un
anciano o una mujer, nadie podría culparles, su instinto de supervivencia había
resurgido de las penumbras.
Elisa había conseguido entrar, no le
resultó fácil pero consiguió su objetivo. Se hallaba en el fondo del vagón, cubierta
con una manta y encogida en una esquina con miedo a que por los empujones, acabara
fuera del tren. El aire escaseaba, el
vagón ya había llegado al máximo de sus ocupantes, pero la gente seguía
intentando hacerse un hueco en ese vehículo que, de momento, era su única
salvación. Mucha gente gritaba desde fuera que los hombres se bajaran para que
al menos los niños pudiesen entran, pero la cobardía se hallaba presente en
cada uno de los varones. Entonces, una mujer advirtió a todos de la presencia
de Elisa y tras multitud de insultos hacia su persona, la cogieron en volandas
y, pese a las súplicas e intentos de soltarse,
tiraron a Elisa fuera del vagón. Tan solo por dedicarse al único oficio con el
que podía ganarse el sustento todos los días.
Unas
semanas más tarde
Elisa se
hallaba en un sombrío cuchitril el cual antes podía considerarse como bar. Tras
echarla del tren consiguió salir viva de la multitud y correr en busca de un
refugio. No sabía cuanto tiempo había pasado, podrían ser días, semanas o meses pues ella no
había vuelto a ver la luz del sol, ya que el “bar” tenía todo lo necesario para
abastecerse y no quería tentar a la suerte. Pero esta no duró mucho. Tras varios días un escuadrón
militar irrumpió en el refugio de Elisa y la llevaron presa. Pese a su edad y
sus condiciones, Elisa era extremadamente bella lo que la hacía muy solicitada
en su trabajo cosa que no cambiaría entre los sublevados. Abusaron de ella
incontables veces, la maltrataron y la humillaron. Elisa sufrió durante meses
hasta que empezaron los mareos y los vómitos, hasta que su periodo no volvió.
Estaba embarazada. Elisa, presa del pánico, al darse cuenta de su situación, de
que llevaba una criatura en su vientre, se dio a la fuga a la primera ocasión
que se la dio para salvar la vida del ser que portaba en su interior. Corrió
como nadie pero por su estado y su anatomía no pudo ir muy lejos. La cogieron y
la enviaron de vuelta a la base, donde al enterarse de su situación la
encerraron en una celda durante un par de días durante los cuales la privaron
de comida y bebida.
Estaba
oscuro cuando un soldado vino a buscarla. La llevó a rastras por todo la base
puesto que Elisa no se podía incorporar debido a su desnutrición. La guió hacia
una pista donde varios militares que no superaban los treinta, se hallaban con
unos rifles. A unos metros se encontraba un grupo de personas, algunas conocidas
por Elisa. Al ver el miedo que estos últimos portaban en sus ojos, supo por qué
camino la llevaba el destino. Les colocaron a todos en una fila. Muchos
lloraban y suplicaban. Elisa fue más práctica y cerró los ojos. Escuchó como
apretaban el gatillo y abrían fuego. Elisa no volvió a abrirlos.
Espero que os haya gustado ^^ Este puente voy a estar sin internet y la semana que viene tengo 7 EXÁMENES :S!!!! No sé si me dará tiempo a escribir una entrada para el próximo miércoles pero lo intentaré ^^ Y si no pues os pondré otra de mis historias cortas :)
12 comentarios:
Me gusta muchoo:)
Espero que cuando puedas sigas escribiendo, te pases por mi blog:
http://mialmohadahabla.blogspot.com.es/
Comentes, me votes en la ecuentas situada al final y me sigas
¡1 besito cielo! ;D (L)
Me encanta :D
Un besito cielo :3
Siempre he tenido predilecto por las narraciones ambientadas en la Guerra Civil Española. Ha sido duro. Un bastardo más, le dio muerte a una bella joven.
Suerte en los examenes
Hola cielo!
Me encanto este relato. Es muy bueno, para qué variar :D
Un beso cielo! May R Ayamonte∞
Me alegra q te guste ^^ Claro ahora mismo me paso p tu blog.
Bss
Me alegra que te guste ^^
Bss
La verdad esq tenía ganas de escribir un relato de este tipo ^^
Ya ves, más muertes sin sentido :S
Jaja gracias ^^
Jaja me alegra que te gustase ^^ y gracias p el cumplido :)
Bss
Amé la historia, pobre Elisa, que la mataran en esa condición u.u lo peor es que han habido tantos así... El hermano de mi Bisabuelo murió así...
Pásate por mi blog porfa ^^
Me alegra que te gustase ^^ Ya ves, que se mataran de esa forma siendo encima hermanos (es decir todos eran españoles) ¿En serio? Uff... lo siento mucho :S
Claro que me pasaré ^^
Bss
Publicar un comentario