15/7/13

¿Sentimientos, sociedad o tú?

-Buenos días, me podéis llamar doctor Patricio. Ahora, dejando de lado los convencionalismos, me gustaría empezar con la charla:


¿Qué es un sentimiento? Seguro que cada uno de los presentes me daría una definición diferente y todas estarían igual de bien. Pero no he venido a saber qué pensáis que es un sentimiento, he venido a explicároslo. He venido a que entendáis el preciado don que os han otorgado o el arma más letal de todas.

Todos estáis de acuerdo con que el amor es un sentimiento, al igual que el odio, la esperanza, la tristeza… Pero, a parte de eso ¿qué otra cosa podemos sacar en común?

¿Nadie lo sabe? Está bien. Cada sentimiento nos lleva inevitablemente a otro. Ese otro depende de nosotros. Para que me entendáis os expondré un ejemplo.

Imaginad que vuestro novio o novia os acaba de dejar a principio de verano. Aquí tenemos diversas opciones a seguir.

-La primera es encerrarnos en casa y llorar y llorar y llorar. Lo que nos llevaría a pasar un verano amargo.

-La segunda opción es alegrarnos. Ver el lado positivo. Pensar “bueno me ha dejado pero tengo todo el verano para mí y para divertirme y olvidarme de él o ella”

-Y la tercera opción es la nostalgia. Pensar en lo que podrías haber hecho con él o ella y compararlo con lo que estás haciendo. Disfrutando pero sin llegar a disfrutar todo lo que podrías.

¿Cuál creéis vosotros que es la mejor opción?-

Todos votaron por la segunda.

-Ahora pensad unos segundos y decidme, ¿qué haríais vosotros?-

Hubo un empate entre la primera y la tercera, y solo una persona votó la segunda.

Era una chica morena, con un gran espíritu que se notaba a distancia.

Todos la miraron mal. No hubo ni una excepción.

-¿Por qué esas miradas hacia la chica?

-¿Cómo puede olvidarse de alguien tan fácilmente? Eso solo lo hacen personas sin corazón y sin sentimientos.

-Error. Aquí hace presencia otro sentimiento: la envidia. ¿La miráis mal solo por hacer lo que casi todos vosotros habías dicho que era la mejor opción? ¿Veis cómo se contradicen las palabras? ¿Cómo unos sentimientos llevan a otros? Existen dos clases de personas. Las que son controlados por los sentimientos y las que los controlan. Claro que hay muchas más en el primer grupo.

Ahora entra en juego un tema qué muchos creéis que no tiene nada que ver. La sociedad. La sociedad está relacionada casi por completo con los sentimientos. A veces ni si quiera nosotros controlamos nuestros propios sentimientos sino que es la sociedad la que manda. ¿Cuántos de vosotros os habéis aguantado las lágrimas cuando lo único que queríais hacer era llorar? ¿Cuántos de vosotros habéis ocultado la sonrisa cuando lo único que queríais hacer era reír? ¿Cuántos de vosotros habéis perdido la esperanza por palabras de otra persona? ¿Y la ilusión? ¿Cuántos os habéis tragado un par de palabras de odio hacia otra persona?

Pensamos que somos libres, pero en realidad somos esclavos de los sentimientos y, en muchos casos,  por consecuencia, de la sociedad.

Aquí acaba mi charla, os dejo una pregunta para que reflexionéis. ¿Quién controla vuestra vida? ¿Los sentimientos, la sociedad o vosotros mismos?

9 comentarios:

Axelito dijo...

Que buen texto, excelente planteo, coincido con vos, y tratando de responder a tu ultima pregunta, creo que si los sentimientos derivan del estado de la sociedad y el momento que estemos pasando por causa de otros individuos, creo que nosotros somos capaces de por parte regular nuestras sentimientos a la altura de la situacion, pero esas emociones aunque vengan de la plena sociedad, nosotros mismo podemos controlar lo que a veces parece incontrolable. Pero francamente nuestra vida, no la manejamos nosotros, sino nuestro entorno, no creo en la auto-dependencia, formamos parte de los fenomenos sociales siempre en colectividad, juntos. Saludos.

Utopía - Ana Calatayud L. dijo...

Yo es que no me hago tantas preguntas. No sé quién controla mi vida, simplemente intento ser feliz y disfrutarla en todo momento. Pero me ha gustado esta entrada :)
Un abrazo y pásate cuando quieras :3

Abel Jara Romero dijo...

Mi vida la controlo yo pero guiándome por los sentimientos, que es diferente que estar controlado por los propios sentimientos. Para mí, los sentimientos son lo mejor del ser humano.

Abel Jara Romero

Alejandra Glez. Noda dijo...

¡Hola! :)
Hacía mucho tiempo que no me pasaba por aquí, a partir de ahora intentaré hacerlo más a menudo.
Me encanta el planteamiento de esta entrada. Estoy muy de acuerdo con lo que dices. ¿Quién controla nuestra vida? Creo que un poco de cada. Nuestro modo de pensar ya sea a favor de esta o en contra proviene de la sociedad en la que vivimos. Aunque dentro de la sociedad ya cada uno tenga su rol y sea independiente.
Besos,
Pensamientos De Adolescencia

Anónimo dijo...

Puf que control, al empezar a leer no me esperaba para nada esto, me gusta mucho el planteamiento y la idea es perfecta. Sigue así..., esta entrada tiene mucho para debatir.

Tábata ♥ dijo...

¿Agyfdsvjiffa? Frsvjoufda. Grsaefvnotddqetg hufdv hyfff.
No se ni que decir, muy buena entrada, yo creo que soy mas esclava de mis sentimientos, y mis sentimientos de la sociedad, y muchas veces, eso no lo puedo controlar yo misma. De hecho, yo hubiese elegido la tercera opcion, que creo que esta entre la primera y la segunda, ni hundirme y encerrarme ni salir y olvidarlo ... Entre esas dos. Lo que decia, buena entrada :) te espero: http://nennaunocuatro.blogspot.com.es un saludo de maíz :33

Unknown dijo...

Es una idea buenísima para una entrada. Cuando lo he empezado a leer no esperaba ver algo tan desarrollado. Me encanta :) Enhorabuena.

Susana Basanta dijo...

Bueno Picassa, me encantan este tipo de entradas porque te hacen pensar y plantearte las cosas, en mi caso, creo que estoy en el medio exacto, yo controlo mi vida, pero me dejo influír por los sentimientosy la sociedad, es mi forma de ser, no puedo evitarlo.
Gran entrada, espero más como estas
Un beso guapa, pásate cuando quieras:)

Anónimo dijo...

Este , y tu otro blog han sido nominados a un premio, visita elecodelapaloma.blogspot.com.es y entérate.